Inteligencia Artificial como arma de guerra| Agenda Zero
EE. UU. usa “armas inteligentes” desde hace décadas, pero en los últimos 15 años, ha incrementado su uso de la mano del desarrollo tecnológico.
La Inteligencia Artificial es sinónima hoy de la cuarta revolución industrial. La pregunta es, ¿desarrollo para quiénes y con qué objetivos?
Desde 2009, la Casa Blanca desplegó tres estrategias tecnológicas contra los que considera países “enemigos”: el espionaje ilegal de telecomunicaciones a nivel global, el desarrollo de aviones no tripulados y la inteligencia artificial para contar con soldados robots que cumplan sus objetivos sin poner el cuerpo en la zona de combate.
El caso Ucrania es el más reciente escenario de este despliegue, los sistemas automáticos de combate o drones “merodeadores” o drones kamikazes EE.UU. avanza con el desarrollo de la IA con fines militares.
La administración de Joe Biden sumó hace meses el “CHATGPT para la guerra” diseñado específicamente para organizar maniobras, tácticas y estrategias de combate. También puso en práctica el Palantir Artificial Intelligence Platform (AIP), un sistema que combina modelos de inteligencia artificial con lenguaje de gran tamaño (LLM), como ChatGPT de OpenAI o Bard de Google, pero para uso específicamente militar.
Estamos frente a una carrera “armamentista”, por el dominio de los futuros conflictos, invasiones teledirigidas e injerencias a distancia.
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